domingo, marzo 08, 2009

Una tarea para todos





El Eclipse
Augusto Monterroso

Cuando Fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, en el convento de Los Abrojos, donde Carlos V condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo de su labor redentora.

Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible, que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.

Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.

-Si me matáis -les dijo -, puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.

Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre una piedra de los sacrificios (brillante bajo la luz opaca de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles

Habéis de preparar una actividad (o algunas actividades) para intentar que un grupo de alumnos de tercero de Secundaria (en el caso de alumnos estudiantes de español podéis situarlos en un nivel suficiente de conocmiento y usos de la Lengua Española -por ejemplo en segundo curso de Universidad-) lean este texto y sean capaces de valorar críticamente su contenido.


Podéis trabajar de manera individual o en grupos de tres alumnas. Deberéis colgar la propuesta como comentarios a este post antes de que termine esta semana (antes del día 16 de marzo)

martes, marzo 03, 2009

enseñar poesía.






¿QUÉ ES POESÍA? DICES.






Para enseñar poesía muchos empezarían por el verso, sus clases, las sílabas métricas, la rima, sus tipos, estrofas, modalidades y estructura que las definen, lenguaje "poético" o figurado, la metáfora y el retruécano y el encabalgamiento y el paralelismo y el quiasmo y la metonimia y el acento rítmico y a la aliteración con al aleve del del leve abanico y la prosopopeya y la sinestesia que nos hace escuchar los colores y la paradoja y el polisíndeton...


Pero alguien, alguna vez, dijo, o escribió otra cosas. A ver qué os parece...


Si te dijera que estas ideas me parecen un atentado didáctico, podría producirte la sensación de que algo no me funciona bien en la cabeza… así que (perdona la preterición) no te lo diré. Pero si te diré que la poesía es –desde mi modesta opinión por supuesto- mucho más, infinitamente más que todas esas cosas, más que "rimar" unas cuantas líneas o descubrir el milagro de alguna escondida virtud de los significados indirectos, aunque sea para explicar que el amor, o el dolor o la felicidad...

Los niños y los adolescentes saben de dolores y de alegrías tanto como los adultos, quiero decir que los niños no son idiotas que piensan en "el pollito pio pio, o el pollito pio pa… que canta por la mañana/ imitando a su mamá. /Pío pío mamacita, mamacita pio pá” ...que no, mis queridas amigas, que no…

“Tu risa me hace libre
me pone alas
soledades me quita,
cárcel me arranca….
Boca que vuela
Corazón que en tus labios
relampaguea

Desperté de ser niño:
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca,
Ríete siempre;
Siempre en la cuna
defendiendo tu risa
pluma por pluma

Estos versos -de Miguel Hernández- también son para niños o para jóvenes ¿Por qué no? Con toda su esperanzada crueldad, con todo el aleteante dolor esperanzado del padre… preso.
Ay, el verso, la trima, las figuras... solo son una engañufla que se colocan delante algunos profesores para explicar la poesía, porque tienen el corazón de hierro.


La poesía no se mide ni se rima… se lee, se comparte, se escucha con los ojos cerrados o abiertos y el corazón encogido.

Sansemayá, la culebra,
Sasemayá no se duerme
Sansemayá


(qué hermosos sones los de Cuba siempre)


Como tú piedra pequeña,
Como tú,
Canto que ruedas
Por los caminos
Y las carreteras.
Como tú, guijarro humilde
Como tú…

(este León, Felipe por más señas, también sabía de poesía para niños y jóvenes de corazón abierto o para adultos con corazón de niños, ¡quién lo diría, con lo protestón y rojeras que era!)

Castellanos de Castilla
Nunca habéis visto la mar /…/
Miradme
Que pasa el mar

(bueno, el mar y el viento y todas las tormentas azules de los mares del norte y del sur. Rafael, claro, no tiene olas en los dedos)

(perdonadme, cito de memoria y puedo equivocarme)

Solo quiero deciros que la poesía es algo tan sencillo y profundo que es casi inefable,


“No la toques más que así es la rosa”


Por eso me duele que con la poesía se hagan cosas tan raras como medir versos y recolocar frases para que “rimen” o escribir de manera extraña (dicen que bonita)… no, yo, modestamente lo digo, no lo veo así.
La poesía se escucha, se canta, se aprende, se repite, como os decía antes, pero no se mide ni si explica, ni siquiera a los niños, amigos míos, ni siquiera a los niños… no mandes nunca hacer a un adolescente una poesía con unas cuantas palabras rimadas (eso sirve par a jugar en esos minutos que nos sobran en una clase, pero no para “hacer” poesía); si quieres que escriban algo de poesía… enséñales primero y pídeles después sentimientos de verdad; DE VERDAD porque con los sentimientos no se juega (tienen que ser de verdad, al menos los que tú les des, que hartas mentiras les metemos a lo largo del día en la clase), y verás como tus alumnos y tus alumnas… son a veces felices, y a veces están tristes y sufren y se olvidan de lo que les duele el estómago si no han desayunado; o si han oído a mamá llorar (otra vez) esta noche; o si su hermano grande tampoco ha vuelto a tiempo; o si a su papá se le ha agriado el carácter porque ya no sale a trabajar como antes tan prontito…
O tal vez quieran cantar porque el sábado (por fin) comieron todos juntos, y porque María ya regresó a la casa o porque el domingo cantaron en la iglesia esa canción tan bonita que le pellizca (sí a él, tan duro a veces y machito) el corazón aunque no se lo ha dicho nunca a nadie



Comenta lo que te sugieren estas ideas sobre la enseñanza de la poesía y luego recuerda lo que tradicionalmente se ha hecho en las clases. O al revés.

martes, febrero 24, 2009

Enseñar lengua y Literatura


Para empezar....



He aquí nuestro blog. Poco a poco iremos incorporando nuestras aportaciones, nuestros comentarios: Este blog es de todos.

Os dejo un primer apunte.
Espero vuestros comentarios.



Leer es bastante más que saber reconocer cada una de las palabras que componen el texto: leer es, básicamente, saber comprender, y, sobretodo, saber interpretar, o sea, saber llegar a establecer nuestras propias opiniones, formuladas como valoraciones y juicios”, o un poco más adelante: “La lectura es una compleja actividad de conocimiento, en la que interviene el conjunto de dominios, destrezas y habilidades lingüísticas (facetas de la pragmática comunicativa), de conocimientos (enciclopédicos, lingüísticos, paralingüísticos, metatextuales e intertextuales), de la misma experiencia extralingüística que posea el lector (convencionalismos sociales y culturales, ideologías, situaciones etc.) a los que se alude de manera implícita o explícita en el texto” (14-49).

Antonio Mendoza Fillola (1998):